Les Chemins de fer

 

Il m´est imposible de regarder sans une sorte de tristesse ces chemins

merveilleux auxquels notre industrie semble donner des ailes.Je ne sais si

c´est un progrès que de pouvoir fendre ainsi l´espace comme une flèche;

mais ce qu´il y a de sûr, c´est que cela me rend plus sensible la rapidité de

la vie, qui, avant notre invention, l´était cependant bien assez. Ces rainures

de fer où nous sommes forcés de courir sans dévier d´une ligne, emportés

par une puissance aussi aveugle, presque aussi indomptable que la foudre,

n´est-ce pas une image de cet implacable sort qui nous entraîne et dont

nous sommes les esclaves alors même que nous croyons les maîtriser? On

croit gagner du temps parce qu´on accelère.

Mais ces voyages étourdissants ne font qu´abréger l´existence, qui n´est, elle,

qu´une traversée.

Ils ne permettent pas la mémoire, le seul moyen qu´ait l´homme d´allonger

et de doubler ses jours. L´unique souvenir qu´ils nous laissent, c´est qu´on

va vite.

Aller vite, c´est mourir plus tôt.

 

 

18 décembre

                                                                   Le livre du promeneur, 1854

 

 

Los Ferrocarriles

 

Me resulta imposible mirar sin una especie de tristeza estos maravillosos

caminos a los que nuestra industria parece dar alas. No sé si será un progreso

hendir así el espacio como una flecha; pero lo que es seguro, me vuelve más

sensible a la rapidez de la vida, que, antes de nuestra invención, con todo, era

ya bastante.

Estas ranuras de hierro sobre las que nos obligan a correr sin desviarse de la

vía férrea, transportados por un poder tan ciego, casi tan indomable como el

rayo, ¿no es acaso una imagen de este implacable destino que nos

arrastra, y del que somos los esclavos mientras que creemos dominarlas?

Creemos que ganamos tiempo porque lo aceleramos.

Pero estos viajes ensordecedores sólo acortan la existencia, que no es más

que una travesía.

Imposibilitan a la memoria, el único medio que tiene el hombre de alargar y

doblar sus días. El recuerdo que nos dejan, es que vamos rápidamente.

Ir rápido, es morir antes.

 

18 de diciembre

                                                                           El libro del paseante, 1854


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