La poesía de Google Brain. La opinión de Stella González Balbuena
La autora y editora hace una defensa de la escritura hecha por humanos
Redacción El PortalVoz
@elportalvoz
El Portalvoz continúa la serie de artículos que tiene como protagonistas a escritores iberoamericanos. El objetivo es descubrir su posición frente Google Brain y su capacidad para escribir.
El gigante de internet se valió de más de 11.000 novelas para hacer que su red neuronal (Google Brain) imite el funcionamiento de la mente humana y, como resultado, este sistema escribió varias líneas.
El turno es para Stella Maris González Balbuena (Vigo, España, 1951), licenciada en Filosofía y Letras (sección filología francesa). Catedrática de francés. Su último libro Pálpito Súbito recopila 45 poesías escritas entre 2001 e 2013.
Le pedimos que lea estos versos:
There is no one else in the world (No hay nadie más en el mundo)
There is no one else in sight (No hay nadie más a la vista)
They were the only ones who mattered (Sólo estaban aquellos que importaban)
They were the only ones left (Ellos eran los únicos que quedaban)
He had to be with me (Él tenía que estar conmigo)
She had to be with him (Ella tenía que estar con él)
I had to do this (Tuve que hacer esto)
I wanted to kill him (Quise matarlo)
I started to cry (Comencé a llorar)
I turned to him (Me volví hacia él)
Las líneas leídas corresponden a las primeras «estrofas» escritas por la inteligencia artificial Google Brain.
¿Pueden llamarse poesía?
No. Son palabras incoherentes e inconexas.
¿Cree que los escritores pueden sentirse amenazados por las nuevas tecnologías?
No. El único peligro es y será el plagio enmascarado, a base de collage, no de una obra completa, fácilmente reconocible, sino de fragmentos que dificultan poder acceder al origen, a las fuentes de dicho plagio.
Como poeta, ¿Siente que algunos escritores lo hacen de manera mecánica, casi como Google Brain, o cree que todos tiene un mérito que los hace diferentes a un sistema neuronal artificial como éste?
Sí, claro que sí, ciertos escritores escriben de manera mecánica, yo los calificaría de robóticos. En ellos cuenta, en el mejor de los casos, la maestría de la palabra, a veces verborreica, pero carente de contenido propio y, sobre todo, emocional.
A éstos no los considero diferentes de un sistema neuronal artificial salvo en algo que no creo que la tecnología pueda conseguir algún día: son falsos, artificiales y sus cerebros están a milésimas luz de sus mentes y de sus corazones.
¿Por qué la poesía es su medio de comunicación preferido?
Porque se dirige a la esencia de la vida, a aquello que nos rodea ya sea en el microcosmos o en el macrocosmos. Es más contundente que la prosa. Sobran las largas descripciones de situaciones, personas o de sentimientos.
La poesía es un dardo o una mariposa surgida de la mente, o del corazón.
¿Es la novela la hermana mayor de la poesía?
Hermana, sí, podría considerarse pero no mayor, a mi parecer. Por muy sintética que sea una poesía casi siempre posee un fondo épico, ya que nos cuenta vicisitudes de nuestra vida o de la vida de los otros. Suelen tener un hilo conductor, que nos lleva de la mano hasta el final del poema (el desenlace en teatro o novela).
En ese sentido, ¿Usted cree que Google Brain puede llegar a «crear» buena escritura pero no buena novela y poesía?
Google Brain puede crear buena escritura, correcta, nunca literatura.
Creo que hasta la escritura automática, inventada por los surrealistas, es mucho más creativa, personal y sugerente que todo a lo que puede aspirar este sistema, pues ésta fue creada y practicada por humanos.
¿Qué valor agregado tiene su tipo de escritura que imposibilite que Google Brain pueda superarle?
No soy yo la más adecuada para hacer una crítica de mi poesía, habría que preguntárselo a un lector.
Con todo, no mi escritura sino la de cualquier poeta que se precie, debería saber combinar bien las sonoridades, el ritmo, las aliteraciones, los contrasentidos, las palabras expresamente utilizadas con una acepción dada, el minimalismo deliberado, el guiño al lector, o todo lo contrario, los cultismos, complicadas metáforas, veladas alusiones…
Y para terminar, en concreto, las mías, poseen siempre un hilo conductor, con una clara conclusión que las puede emparentar tal vez con la novela mutatis mutandi.
Compártanos un poema suyo y explíquenos ¿Por qué cree que no puede ser superado por la inteligencia artificial?
Tu ventana
Siempre que
los cristales de
tu ventana cierres
a cal y canto
Cerrados herméticamente
y las cortinas
meticulosamente estiradas
con un gesto tuyo preciso
certero
Presupondré yo
con la misma precisión
con la misma certeza
desprendida
de dicho gesto hosco
que quieres, de alguna manera
poner kilómetros
entre nosotros
Yo, fiel, a esa
suposición
me evadiré
me distraeré
buscaré la vida
por derroteros
traicioneros o no
disfrutaré de mi libertad
seré libre de hacer
lo que me plazca
Porque
Siempre que los cristales de
tu ventana cierres
cerrarás
firmemente
mi corazón
Pálpito Súbito, 2014
1.-Paralelismo entre algo material, la ventana con algo emocional, el corazón, desvelado solamente en el último verso de la poesía.
2.-Conclusión inmediata al gesto hermético de cerrar la ventana. Se pasa del presente al futuro.
3.-Sinécdoque de tu ventana (la parte) por (el todo)= tú, con una personificación subyacente del objeto ventana.
4.-Los personajes son: ventana, yo y mi corazón. Diálogo solapado.
5.-Uso de una subordinada hipotética-temporal en subjuntivo, modo que refuerza este valor: temporal y condicional.
5.-Hilo conductor desde el inicio hasta el final. Consecuencia de la acción y conclusión: Siempre que……..yo cerraré.
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