Vivo sin vivir en mí

Letra de San Juan de la Cruz

Canciones del alma, 2002.

Recuerdo, en la catedral de Tuy, ya hace años, en la década del 2000, dió un excelente concierto, basándose en los textos de San Juan de la Cruz. Inolvidable interpretación, mística, íntima dentro de las paredes de piedra de la catedral ayudado de la resonancia natural que transmiten estos recintos, construidos con la intención de que se proyectara la voz y los instrumentos en los actos religiosos en su interior.

Amancio Prada

(Dehesas, Ponferrada, León, 3 de febrero de 1949) es un compositor y cantautor español, que interpreta en gallego, en galaico-portugués y en castellano. Muy cercano a Galicia no sólo por la proximidad geográfica de su origen sino porque fue el primero en poner música a poemas de Rosalía de Castro y así divulgar la poesía de esta autora. Son muchos los discos que le dedica.
Sin olvidar que canta a San Juan de la Cruz, a Santa Teresa de Jesús, a Jorge Manrique, a Federico García Lorca, a Agustín García Calvo, e incluso a Léo Ferré.

Biografía
Cursó estudios de sociología en la Universidad de la Sorbona (París), donde también tomó clases de armonía, composición y guitarra.
Su presentación en París tuvo lugar durante el mes de diciembre de 1972 junto a Georges Brassens. Allí mismo, en Francia, se dio a conocer apareciendo en la televisión y en las radios hispanohablantes, e incluso grabó su primer álbum, Vida e morte. A partir de ese momento comenzó una larga etapa de producción de álbum, con numerosas actuaciones por todo el mundo. Regresó a España en 1975.
Ha participado en un gran número de festivales internacionales como el Festival de Música Antigua de Saintes, el Festival de Música Sacra de Maastricht o el Festival de Ravenna, entre muchos otros.

Discografía:

• Vida e morte (Alvarès, 1974)
• Rosalía de Castro (Movieplay, 1975)
• Caravel de caraveles (Movieplay, 1976)
• Cántico espiritual (Hispavox, 1977)
• Canciones de amor y celda (Movieplay, 1979)
• Lelia Doura (Movieplay, 1980)
• Canciones y soliloquios (Movieplay, 1983)
• De la mano del aire (Fonomusic, 1984)
• Dulce vino de olvido (Fonomusic, 1985)
• Sonetos del amor oscuro (Ariola, 1986)
• A dama e o cabaleiro (Ariola, 1987)
• Navegando la noche (Ariola, 1988)
• Trovadores, místicos y románticos (Ariola, 1990)
• Emboscados (Lyricon, 1994)
• Rosas a Rosalía (1997)
• De mar e terra (1999)
• Escrito está (EMI, 2001)
• Canciones del alma (52PM, 2002)
• Sonetos y canciones, con poemas de Federico García Lorca
(2004)

• Hasta otro día, con canciones de Chicho Sánchez Ferlosio (2005)
• Rosalía siempre (2005)
• Vida de artista, con canciones de Léo Ferré (Universal, 2007)
• Del amor que quita el sueño (Musicamaina, 2010)
• Coplas a la muerte de su padre, con poemas de Jorge Manrique (Musicamaina, 2010)
• Libre te quiero, con poemas de Agustín García Calvo (Musicamaina, 2013)
• Poeta en Galicia, con poemas de Federico García Lorca (Musicamaina, 2013)
• Resonancias de Rosalía (Musicamaina, 2014)
• La voz descalza, con poemas de Teresa de Jesús (Musicamaina, 2015)
• Yo, con vosotros, Amancio Prada Antonio Pereira (Musicamaina, 2017)
• Cavalo Morto, Amancio Prada, Juan Carlos Mestre (Musicamaina, 2018)

En el disco de Cántico espiritual, palabras dedicadas por María Zambrano:

Desde que las Artes se separaron ganando independencia, se quedó la palabra, pensamiento, poesía, sin voz. Encontró la música las liturgias tradicionales y mientras, la palabra encontró la libertad y el camino propio. Y así las obras maestras de la de la poesía no han encontrado ni siquiera aproximadamente la voz a ellas debida, salvo en alguna rara excepción. El esplendor de la ópera es a costa de la pobreza y hasta de la humillación de la palabra poética. Antes, en la Grecia Antigua, el pensamiento se cantaba y hasta se enseñaba a leer acompañándose de la lira. Poemas cantados eran los textos fundamentales del pensamiento filosófico -Parménides- en unidad íntima. Y la oración ya en el orbe católico había de ser dicha en alta voz. Y los suspiros y el llanto del éxtasis eucarístico se oían juntamente con el rumor humano de la plazoleta. Y el gorjeo de los pájaros se escuchaba entreverado por el grito de dolor que salva de la angustia. Y así en el Cántico de San Juan de la Cruz cantado por Amancio Prada viene a suceder. Donde se oyen los silencios de la noche de Segovia, de aquella noche única, nacida de la memoria enamorada. El fluir del tiempo transparente donde se da el poema, cima de la poesía en nuestro idioma, cima universal pues. Ni una sola palabra se nos pierde allí donde se da a conocer privilegiadamente en su milagroso presente. No se pierde en la hermosura, no se embriaga en la voz ni un instante. Música y voz no aparecen, pues, añadidas, sino extraídas del poema mismo. Nupcias de palabra y musicalidad. Y algo más inaudible sin duda. Nupcias celebradas allí, en las “subidas cavernas de la piedra”, “al monte y al collado do mana el agua pura”. Alguna gota de esa agua bebida de ese secreto manantial vivifica este canto de Amancio Prada.

                                                                                           María Zambrano

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