El viernes 20 de diciembre, tuvo lugar, como es habitual una nueva sesión de Poesía, microrrelatos y música de autor, en Vigo, organizado por María Villar. Lugar, La Galería de jazz. El nombre de los que intervenimos: Pepe Verde, Marisa Lozano Fuego, Pedro Mouro, Stella Maris González Balbuena, Pablo Vila Alonso, Laura de Cáceres, Tania Yañez Castro, Miri Italia, Nila Álvarez Pousa, Graciela Baquero Ruibal.
En micro abierto: Roxana Villagrasa, Charo Miloro, Lobocomelobo, María Villar, entre otros.
Texto y poemas leídos por mí:
A bombo y platillo
Narran negocios, atuendos novedosos, viajes inimaginables o bien manjares insuperables. Dondequiera que estén se les oye, triunfantes, ruidosos, proclamando a los cuatro vientos su bienestar, su acierto en la compra bursátil o doméstica (el entusiasmo es similar), el coche de nueva adquisición, el nuevo amigo, la nueva novia, el reciente accesorio de tecnología punta…
Suma innecesaria de datos: el por qué, cómo, cuándo, lo que antes poseían (descripción) la reciente adquisición (descripción diferencial), el esfuerzo invertido en la operación, infinidad de creiques y penseques, hasta su acertado desenlace final.
Los más fanáticos de esta expansión comunicativa egoísta, pretenden, en el summum de su habladuría, convencer al interlocutor con la intención de que se les imite puesto que no existe el menor riesgo ni ningún factor negativo en las maravillas incontestables de dichos objetos o personas. Y se muestran atónitos, observando con redondez simplona de ojos, cómo el contrincante (de súbito es incluido en esa categoría) ha osado destacar algún inconveniente de estos inmejorables artefactos o personas en los que tanto esfuerzo y dedicación han invertido los parlanchines.
No obstante, no hay interlocutor ni siquiera oponente, se trata simple y llanamente de un paseo triunfal, en el que claman sus aciertos, acompasado con música (sólo oída por ellos) a veces con parada militar incluida, dependiendo exclusivamente de la reacción de la audiencia. Esta espera con vehemencia escuchar las trompetas de Jericó a fin de que se les abran las puertas de su liberación.
QUASIMODA
Despeinada
Quasimoda
se rifaba, celosa
la atención de clientes
más convenientes
o más necesitados
de sus servicios
Pretendía poner
entre sus manos
a la mayoría
En cambio, ellas
en posiciones estratégicas
la eludían
con falsas disculpas
Después de
denodados esfuerzos
cuando al fin conseguía
una presa
Con servil gesto
iniciaba
el ritual aprendido
haciendo
caso omiso
del gigante espejo
desposeído
de cualquier función
en su interior
Su tijera con brío
se acercaba
peligrosamente
al cuello
a la oreja
a la ceja
Ponía tanta atención
tanta concentración
que el resultado obtenido
aunque fuera óptimo
ni era percibido
Solo seguía
los pasos
obediente
al protocolo aprendido
La estética
El gigante y Quasimoda
permanecieron relegados
a un tercer plano
Alma Acróbata, 2018
Mujeres adyacentes
I/
Insomne ella
sueña con sus exequias
con los allegados
que se ocuparán
de sus restos
Se pregunta si
encontrarán
los documentos,
las llaves que abren
cajones secretos
Visualiza
el tamaño
la forma o el material
de su última morada
terrenal
Se inquieta
se aterra
se desasosiega
se desdobla
en otra
Ahora ella
forma parte
de su cortejo fúnebre
es la mejor espectadora
y la sola protagonista
II/
A menudo
voluptuosas ensoñaciones
revolotean
hacia EL
cómo se producirá
el encuentro
cómo la colmará
de dicha
cómo ese anhelo
eterno
se hará realidad
he ahí el motivo
de su pertinaz
insomnio
Es este deseo
impetuoso y pacífico
de amor
pendiente amor
que pende de una vida
ya vivida
-escasa cronología
resta en sus días-
Sin embargo
no se resigna
no renuncia
a satisfacer
el prodigio
del amor compartido
por el que merecería la pena
haber vivido
III/
El temor invade
e intranquiliza
la serena noche
dentro de su alcoba
Es ahora cuando
las percepciones
se agigantan
los latidos del corazón
se apoderan
de los miembros
de esta cuerpo
doliente
Todos los pensamientos
se confunden y
se funden
con sus pálpitos
reduciéndose
a uno sólo
en esa oscuridad
ansiosa
que alerta
sus sentidos
No saber no saber
hasta cuando
esta expectativa
esa incertidumbre
veinticuatro horas
un día más
una eternidad
de alborotos
internos
Hasta rezaría
¡no!
sería plegaria piadosa
llena de hipocresía
ella que ama la verdad
en su vida
Pero por Dios, se dice
que no sobreviva
ninguna partícula nociva
silenciosa
bajo mi dermis
Pálpito Súbito, 2014
Puente de los suspiros
(Ponte dei Sospiri, Venecia)
Enamorados arrastrados
por sus pasiones
por sus ardores
suspiran
También suspiran
los reos
presa de sus miedos
de su pública exposición
de sus delirios
Condenados primero
transitaron
y tras muchos años
pasearon por idéntico puente
los enamorados
18-septiembre-2019
Caballero
Caballero andante de las planicies
de páramos sin tierra
de escuderos sin yelmo
de damas sin castillo
Caballero
de flagrantes aventuras
de desvaríos literarios
-bebió libros como vino-
Caballero
parlanchín
espadachín
perdona vidas
Sus efluvios verbales
contenidos
con qué fuerza brotan
en momentos oportunos
Cuántas vidas vividas
en su flaca persona
qué de imaginación
en sus proyectos
En su delirio
apenas distingue
realidades ajenas
íntimas
cuya espada
ni sabe ni blandir quiere
12 de junio-2019
Embriagaos
Embriagaos Hay que estar ebrio siempre, todo está ahí; es la única
cuestión. Para no sentir el horrible peso del tiempo que
quiebra vuestros hombros y os inclina a la tierra, debéis
embriagaros sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía, o de virtud a vuestro modo,
¡pero embriagaos¡
Y si alguna vez, sobre los peldaños de un palacio, sobre la hierba
verde de una cuneta, os despertáis, con la embriaguez ya
disminuida o desaparecida, preguntad, al viento, a la ola
a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo aquello que huye,
a todo aquello que gime, que rueda,
que canta, que habla,
preguntad qué hora es.
Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj os responderán,
es la hora de embriagarse; para no ser esclavos
martirizados del tiempo, embriagaos sin cesar
de vino, de poesía, de virtud, a vuestro modo.
Charles Baudelaire, Le Spleen de Paris, 1864. Traducción: Stella Maris
Daría
Daría cualquier cosa
por saber
cuándo me piensa
y si me añora
cuánto
o
cómo duele la huella
de mi ausencia
Qué no daría yo
por observarlo solo
acompañado
de su caótico vacío
utilizando su raciocinio
a modo de
balanza infalible
pesando y sopesando
situaciones
actuaciones
culpabilidades
en gramos, miligramos, microgramos…
Confundido en la vorágine
de la sin razón
del sinsentido
Cuánto daría yo
si de su boca escapara
una palabra indeliberada
musitada al aire
un suspiro
un lamento sentido
un nombre acaso:
el mío
Pálpito Súbito, 2014
Je donnerais
Je donnerais n’importe quoi
pour savoir quand il pense à moi
et s’il me regrette comment
ou combien lui fait mal
l´empreinte de mon absence
Que ne donnerais-je
pour l’observer avec pour seule compagnie
son chaotique vide
se servant de son raisonnement
à la manière d’une balance infaillible
pesant et soupesant
situations manières de faire culpabilités
en grammes, milligrammes, microgrammes…
Perdu dans le tourbillon de la déraison
de l’insensé
Combien donnerais-je
que de sa bouche s’échappe
un mot irréfléchi
à peine murmuré
un soupir
une plainte sincère
un nom peut-être:
le mien
Traduction: André Philippot, Stella Maris.
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