En la sala de máquinas

 

 

La luz amortiguada

sobre paredes y espejo

desvela involuntaria

arrugas incipientes

o ancladas ya

desafortunadamente

 

Luz en rostros

que sobresalen

verticales

de cuerpos lesionados

aparentemente sanos

 

Revela asimismo

ojos imprecisos

a veces interrogantes

sordos oídos

o miembros entumecidos

 

Existe sin embargo

obediente disciplina

a órdenes elevadas

para, al final,

no alcanzar lo mínimo

de lo requerido

 

Mas

voces incesantes de:

Respira! Respira!

para favorecer los ejercicios

nunca se fatigan

 

Los esforzados ejecutantes

a veces

con desacompasados ritmos

o bien

con interrupciones indebidas

no desalientan a monitores

que fieles a su tarea

así los realizan

 

 

 

 

Sobreira, 1- junio-17

 

 

                                                                                


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