1788-1824
George Gordon Byron
(Londres, 22 de enero de 1788-Mesolongi, 19 de abril de 1824)
Conocido como Lord Byron, fue un poeta del movimiento del romanticismo británico, considerado por algunos uno de los mayores poetas en la lengua inglesa y antecedente de la figura del poeta maldito. Junto con Shelley , son los dos poetas satánicos de la historia poética inglesa.
Debido a su talento poético, su personalidad, su atractivo físico y su vida de escándalos, fue una celebridad de su época. Fue sexto barón de Byron.
Fue un autor admirado por muchos de sus contemporáneos, como Goethe, Alphonse de Lamartine, Jan Potocki, y por otros de generaciones inmediatas, como Edgar Allan Poe (quien basó muchas de sus Narraciones extraordinarias en personajes de Byron), Gustavo Adolfo Bécquer, Mijaíl Lermontov, Alejandro Pushkin, José Mármol, Víctor Hugo, Alejandro Dumas y Charles Nodier.
Obra poética:
• Horas de ocio,1807
• Bardos ingleses y recensionadores escoceses, 1809
• La peregrinación del escudero Harold, 1812-18
• Giaour, La esposa de Abydos, 1813
• El corsario,1814
• El prisionero de Chillon, 1816
• Manfred, 1917
• Mazeppa, 1818
• Don Juan, 1819
• Caín, 1821
• La visión del juicio, 1821
( Fragmento)
Decía: con los hombres y con sus pensamientos
sólo tenía escasa comunidad; en cambio,
mi gozo era tener soledad: respirar
el aire enrarecido de las cimas heladas,
donde las aves no osan anidar, ni el insecto
vuela sobre el granito sin hierba; o zambullirme
en el torrente; o bien girar acompañando
el veloz remolino de las ondas quebradas
en el rápido curso del río o del océano.
en eso se alegraba mi fuerza juvenil;
o siguiendo en la noche la marcha de la luna,
las estrellas andando por el cielo; o captar
los deslumbrantes rayos hasta cegar mis ojos;
o mirar, escuchando, las hojas dispersadas
por los vientos de otoño en sus cantos de ocaso.
Tales eran mis gozos; y estar en soledad,
pues si uno de esos seres, de cuya especie yo era,
por mucho que lo odiara, cruzaba mi camino,
me sentía volver, degradado, con ellos,
y todo era otra vez barro…
Manfred, 1817
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