Cenicienta

Un día inesperado

Cenicienta dejó de
desempolvar fogones
de tragar culebras y sapos
de recibir ásperos ademanes
de vestir sucios harapos

Sin probar el zapato de cristal
sin ocultos hechizos
sin pasar insondables pruebas

Ese día inesperado
le esperaba la vida
con todas las puertas abiertas


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