Desairada Musa

que no atiende

a razones

que me deleita

con imágenes

nítidísimas

de mis emociones

sentidas

 

Musa que deletrea

sin titubeos

un encuentro fortuito

un afortunado encuentro

 

Musa transmisora

de sutil aroma

profundo dolor

o bien de una gran

explosión de color

 

Musa observadora

de la acción

que no avanza

de esta polisémica mirada

de esa faz fría

tibia

cálida

 

De aquella

silueta difuminada

petrificada

¿malvada?

 

Musa mía

así es cómo

me arrancas

mis palabras

 

Leave A Comment

Recommended Posts