La belle époque

C´était celle où l´adulte ne manquait pas d´aplomb et, s´il mettait du plomb dans la tête de l´enfant, c´était pour que l´enfant trouve tout natural de recevoir plus tard du plomb n´importe où dans le corps.

Heureuse époque encore un peu artisanale où dans les petites confiseries le modeste travailleur suçait les dragées manqués afin de récupérer les amandes, cependant qu´en temps de guerre, sur les champs de bataille, des ferrailleurs récupéraient l´or des dents des morts ou le plomb de balles afin de le vendre un bon prix aux fabriques de soldats de plomb. Aujourd´hui, c´est du napalm que l´adulte met dans la tête des enfants et il est étonnant qu´il s´étonne quand l´enfant fabrique des coktails Molotov même avant d´être adolescent.

 

Choses et autres, 1972

 

  

La belle époque

 

Era aquella en la que al adulto no le faltaba aplomo y, si ponía plomo en la cabeza del niño, era para que el niño encontrara del todo natural recibir más tarde plomo en cualquier parte del cuerpo.

Feliz época un poco artesanal aún donde el modesto trabajador entre todas las golosinas chupaba las peladillas  estropeadas a fin de recuperar las almendras, mientras que en tiempo de guerra, en los campos de batalla, los herreros recuperaban el oro de los dientes de los muertos o el plomo de las balas con el fin de venderlo a buen precio en las fábricas de soldados de plomo. Actualmente, es napalm  lo que el adulto pone en la cabeza de los niños y es sorprendente que se sorprenda cuando el niño fabrica cócteles Molotov incluso antes de ser adolescente.

 

Cosas y demás 1972


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