En tu piel

El temor invade

e intranquiliza

la serena noche

dentro de esta alcoba

 

Es ahora cuando

las percepciones

se agigantan

los latidos del corazón

se apoderan

de los miembros

de este cuerpo

doliente

 

Todos los pensamientos

se confunden y

funden

con  sus pálpitos

reduciéndose

a uno solo

en esta oscuridad

ansiosa

que alerta

sus sentidos

 

No saber no saber

hasta cuando

esta expectativa

esa incertidumbre

veinticuatro horas

un día más

una eternidad

de alborotos

internos

 

Hasta rezaría

¡no!

sería plegaria piadosa

llena de hipocresía

ella que ama la verdad

en su vida

 

Pero por Dios, se dice

que no sobreviva

ninguna partícula nociva

silenciosa

bajo  mi dermis                                                         18-02-08


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