Hileras interminables

de sillas de ruedas

de andadores

y de cuidadores

uniformados

 

Todos siguen obedientes

(resignados)

el rumbo indicado

para acceder a

sus respectivas habitaciones

compartidas la mayoría

 

Infinita espera ante ellas

de rostros borrosos

apremiados por el cansancio

y por necesidades acuciantes

inminentes

mas

siempre a la espera

 

Dependientes

de movimientos

de horarios

de ingesta

de medicación

de cambios de

vestimenta

 

Los hay que duermen

cabizbajos

en las referidas sillas;

otros levantan

la vista y

atisban a sus

congéneres en condiciones

mejores o peores

que las  propias

 

Algunos vociferan

otros gimen y protestan

contra los cuidadores

contra aquel que osó

arrebatar su puesto

en esta inacabable espera

 

Mas son proclamas

al vacío

el sistemático hacer

de auxiliares

enfermeras

cuidadores

indiferentes

continúan su curso

en el orden correspondiente

chocando a veces

con gran estruendo

silla contra andador

andador contra ascensor

sin el mínimo miramiento

 

Hileras obedientes

con obligada disciplina

de inválidos niños

de dependientes mentes

en la oscuridad

de la noche

 

Doralresidencias 19-03-15