hortensia-haie

Aquella tarde

primaveral

toqué el azul

con mis dedos

ingrávido

etéreo

placentero

 

Tus caricias calientes

-no incitadoras-

presionando suavemente

mis manos

mis dedos

mis huesos

 

Tú, ignorante

del bienestar

íntimo, desencadenado

a través de mis venas

de mis capilares

 

Un calor envolvente

me distendía

de manera instintiva

y dulcificaba

mis fluidos internos

plácidamente

 

Sensación nueva

impresa en mí

reacción insólita

ansiada eternamente

 

Acaso tú

las tengas en el olvido

ya

yo me sentí

ingrávida

etérea

feliz

 

Pálpito Súbito

 

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