Desde que mi hijo (Juan Balbuena) elaboró este blog para mí, hace ya un año, después de muchas dudas y recelos a la hora de utilizarlo , por fin, me decidí y parece que no me encuentro tan a contrapelo como creía en este medio de comunicación en el que no veo al público, solamente me lo imagino (¡con lo importante que son los ojos!).
Me presento ante ustedes, vosotros, no sin rubor, y sin razones convincentes para explicar por qué ahora sí y no antes, me he decidido a dar este paso.
Me decidí a dar este salto de vértigo simplemente porque la hora me llegó de ponerme a mí en primer plano ya que hasta ahora lo habían ocupado los otros. Además qué hacer con tantos escritos guardados esperando… (corrían el riesgo de envejecer: ellos y la que escribe). Pues bien, el momento os ha llegado de salir de los estantes sentimentales del olvido. Iréis saliendo de ahí paulatinamente, no hay prisa.
Como ya sabéis soy catedrática prejubilada de Francés, aficionada a la Música y a la Literatura.
He iniciado este tan temido BLOG con una poesía inédita, perteneciente a un conjunto de las llamadas recientes, titulada: En aquel tiempo y traducida al francés. Pero voy a parar con esta serie. Voy a dejar que se serenen y descansen. Sin embargo, ello no quiere decir que estén juntas y revueltas. De ninguna manera, están ya clasificadas y organizadas para otro posterior poemario , cuyo título ignoro todavía.
Por este motivo, os mostraré a partir de ahora, mientras las otras se tranquilizan, fragmentos de mi futuro libro: Prosas rotas y los alternaré con poesías de mi libro Pálpito Súbito.
Cuento con la colaboración desinteresada de mi gran amigo André Philippot, que se ocupará de la versión francesa, de modo que mi Blog será bilingüe: español-francés, gracias a él.
Merci beaucoup!
Ya para acabar , escribo la introducción a mi libro de mis poesías:
Mis poesías no hilan
una fina filigrana.
Mis poesías
brotan
a impulsos
de mi corazón
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